A lo largo de estos últimos 35 años de mi vida donde he tenido en cuenta la filosofía del Higienismo o Higiene Vital en mi estilo de vida y en mis asesoramientos a cientos de personas, he sacado una conclusión que procuro tener en cuenta para mi mismo como para las personas que me piden consejo: Higienismo sí pero sin obsesionarse.

Empezando por mi mismo y conociendo la experiencia de otras personas en la práctica de los preceptos higienistas, me he dado cuenta que nunca es saludable ser esclavo de una filosofía de vida porque eso conlleva una exigencia tremenda que puede provocar agotamiento nervioso, tensiones físicas y psicológicas que más tarde o más temprano contribuirán a que enfermemos.

No somos el Higienismo. No somos el ayuno. No somos la fruta que comemos. Somos más que eso. Somos seres con una esencia de amor aprendiendo y evolucionando. No necesitamos demostrar nada. Ya somos valiosos por el mero hecho de existir. Quien se ha encontrado a sí mismo se limita a ser.

No es sano definirse en función de los hábitos de vida que practicas porque cuando no eres capaz de cumplirlos te sentirás fatal. Ha habido casos de personas que solo eran felices cuando practicaban 100% el Higienismo pero cuando no eran capaces de hacerlo o en un porcentaje menor, entraban en una depresión e incluso algunas de ellas se suicidaban.

Cada persona hacemos lo que podemos. Una de las claves de la salud es la flexibilidad y compasión hacia uno mismo. Hay que practicar el Higienismo porque es una filosofía de vida muy sana, natural, afín a nuestra herencia biológica que logra que se manifieste en su plenitud el poder autocurativo que atesora el cuerpo y nosotros mismos, pero en la medida de nuestras posibilidades.

Si no eres capaz de ayunar más que un día, no te fuerces y te obceques en ayunar 10 días. Si no eres capaz de comer todo crudo y vegetal, no te empeñes en una dieta cruda porque al final, tendrás atracones de comida cocinada, te sentirás culpable y tu salud se resentirá. Si cuando tienes dolores físicos intensos, como por ejemplo una migraña, no quieres tomar ningún medicamento o suplemento porque no es natural y va en contra del Higienismo aunque el dolor cada vez vaya a más, lo más sensato y realista en este caso, es tomar algún analgésico, calmante o suplemento para que el dolor remita. Hacer esto no significa que hayas pecado o violado las leyes de la naturaleza y merezcas el infierno, significa que has sido flexible y realista contigo mismo. Hace años acudió a mi centro una persona que junto a otras estuvieron años sin lavarse los dientes porque decían que eso era antinatural y el Higienismo no lo aconsejaba. Sin embargo, esta persona tenía un montón de sarro y muchos dientes caídos y otros pudriéndose, Yo le recomendé que fuera al dentista y se lavara los dientes con algún dentífrico suave con una composición química lo más natural posible. Le insistí que lo aconsejable es que fuera flexible y realista porque si no se iba a quedar sin dientes. En casos extremos, el cuerpo, aunque le cuidemos mucho, puede requerir alguna intervención médica para poder recuperarse. Si la salud dental está muy deteriorada, el cuerpo por si mismo no podrá recuperar los dientes caídos ni las caries. Será necesario acudir algún dentista. Si el paciente tiene un cáncer muy avanzado ayunar y una vida sana puede no ser suficiente y si quiere seguir viviendo, puede ser necesaria una terapia química médica. Sí, de acuerdo, es antinatural, invasiva y tóxica pero puede salvar al paciente. El mítico doctor higienista Herbert Shelton ya lo dijo que muchas veces el ayuno no consigue que el cuerpo elimine los tumores. En esos casos, hay que ser flexible y dejar el ego en la mesilla. La vida es más que el Higienismo. El Higienismo no es la panacea que lo cura todo. Nadie tiene la verdad absoluta en el campo de la salud.

Conocer y aceptar nuestros límites nos ayuda a tomar decisiones que no están por encima de nuestras posibilidades. Esa actitud es madura y positiva . Esta consciencia es saludable. Nos relaja y tranquiliza. Nos sentimos mejor. A la larga ir poco apoco en la medida de nuestras posibilidades conlleva un cuerpo más sano.

Lo más importante del Higienismo es ser consciente que nuestro cuerpo es autocurativo y la mayoría de las enfermedades son consecuencia de no practicar hábitos sanos a fines a nuestra herencia biológica, emocional y espiritual. De acuerdo, pero introduce en tu vida esos hábitos de una manera que seas capaz de practicarlos y no dañen tu felicidad y autoestima. Poco a poco. Paso a paso. Avanza sintiéndote bien. No hay que forzar. Cuando pases una etapa donde te cueste mucho seguir el Higienismo, no te apures, mantén la calma. Las cosas cambian. Sé comprensivo y flexible contigo mismo. Ahora es así pero mañana puedes sentirte con mayor capacidad de disciplina y adherirte más a los consejos higienistas.